La soda escolar es una maravillosa oportunidad de aprendizaje para los estudiantes de Futuro Verde. Cada clase tiene la responsabilidad de suministrar y administrar la soda en diferentes días a lo largo del año escolar, con lo recuadado cada clase hace su gira educativa. Esta manera de recaudar fondos ayuda a todos los estudiantes a responsabilizarse de los esfuerzos de recaudación hacia los fondos grupales. Al mismo tiempo, aprenden a identificar alimentos saludables, seguir recetas, establecer precios y contar cambio. Los días de soda representan un esfuerzo grupal, para el bien de todos los estudiantes, ya que todos tienen la oportunidad de salir de gira. Sin embargo, ¿qué sucede cuando los estudiantes no participan repetidamente? ¿Qué efecto tiene eso en el resto del equipo? No parece ser muy justo, solidario o respetuoso. Probablemente existen muchas razones legítimas que puedan explicar la falta de participación, pero aún así hay consecuencias negativas. La clase recauda menos dinero, posiblemente tenga que cambiar el destino de la gira, o se les pide a los padres una contribución para cubrir los gastos. También puede haber consecuencias para el estudiante en clase; es posible que otros estudiantes se sientan resentidos. ¿Cómo podemos, como padres y maestros, ayudar a nuestros estudiantes a no aislarse y a contribuir al esfuerzo de todos, como miembro solidario e íntegro? El dinero y el costo de los ingredientes pueden formar una barrera para algunos, pero podemos ayudarles con algunas sugerencias de bajo costo. La organización también puede ser difícil para otros porque, sin darse cuenta, llega el día de la soda y no tienen nada para contribuir. Quizás el mayor desafío sea inculcar la responsabilidad personal para que superen la “justificación” de que “¡otras personas no lo hacen tampoco!”.