(Escrito por Stuart Millar and Karol Madrigal)
El mes de noviembre de 2019 es el mes que los alumnos de 11º y 12º años están enfocados, por exámenes venideros. Nuestros primeros estudiantes del IB presentarán sus exámenes finales durante un período de tres semanas, mientras que los estudiantes del 11º año presentarán sus exámenes finales del MEP en Estudios Sociales y Cívica durante la primera semana de noviembre.
Sin embargo, algunos pueden ignorar que un gran porcentaje de la calificación final del estudiante ya habrá sido decidida para entonces. En Estudios Sociales y Educación Cívica, el 40% de la calificación final se basa en el trabajo en clase, las tareas y los proyectos que los estudiantes han ido completando desde el inicio del 10º año. Los ensayos, los proyectos de investigación, las evaluaciones orales, las exhibiciones de arte visual y las actuaciones musicales grabadas significan que nuestros estudiantes del IB habrán completado más de la mitad de sus evaluaciones para cuando llegue el periodo de exámenes.
¿Qué significa todo esto si eres un estudiante de 10°, 11º o 12º año? Primero, ¡significa que todo cuenta! Por lo tanto, trabaja arduamente en cada trabajo de clase, tarea y cada proyecto para que pueda iniciar el examen con la certitud de poseer una base sólida. Si no eres un crack en presentar exámenes, entonces puedes sentirte mejor sabiendo que los exámenes no conllevan categoricamente resultados tipo ‘todo o nada’. Sin embargo, de ser así, es particularmente importante que presentes exámenes con buenas calificaciones ya adquiridas previamente. Para aquellos que sobresalen en situaciones de exámenes, no confíes ciegamente que obtendrás una calificación final alta si no has invertido el tiempo y la atención necesarios en todas las demás evaluaciones.
Puede que sea un cliché, pero los dos años anteriores a los exámenes MEP o IB son maratones, no carreras cortas. Es de vital importancia que los estudiantes den su mejor esfuerzo todos los días y que eliminen todo el trabajo que tienen que realizar en los años previos a los exámenes finales. Los maestros y los padres deben recordar que cada clase y cada trabajo juegan un papel importante en que un alumno alcance su potencial o no. Es innegable que las habilidades de la vida real, como la organización, la gestión del tiempo, la asistencia regular y la puntualidad, son importantes para todos nosotros.