Mi enfoque favorito para abordar este tema con los estudiantes proviene de la investigación en el campo de la psicología positiva. La investigación indica que las 5 formas de bienestar son prácticas que todos podemos incorporar en nuestras vidas para lograr el equilibrio físico, mental y emocional. Aquí les comparto dichas formas como excelente recordatorio de cómo todos podemos tomar decisiones que enriquecen nuestras propias vidas:
2. Ser activos – el ejercicio no sólo nos hace sentir bien, además nos mantiene sanos. Los beneficios para la salud mental y física y el aprendizaje son profundos y están comprobados por décadas de investigación.
3. Tomar consciencia – por ser conscientes, curiosos y atentos, como un niño, podemos apreciar las maravillas y la belleza del mundo que nos rodea. Notar el entorno, con una nueva apreciación, nos permite estar presentes y agradecidos por todos los aspectos positivos de nuestras vidas.
4. Seguir aprendiendo – no debemos dejar de aprender nunca. Al intentar algo nuevo, sea un nuevo pasatiempos o una tarea más desafiante en el trabajo, los retos y las experiencias novedosas nos mantienen alertas y aumentan nuestra confianza y satisfacción durante el día.
5. Dar – ser generosos, ya sea con su tiempo, conocimientos, talentos o servicios proporciona una gran recompensa para nosotros mismos y los que nos rodean. Es una gran manera de impulsar la felicidad gracias a la cual todos salimos ganando.
Al tomar un enfoque proactivo y consciente hacia el equilibrio y el bienestar podemos enseñarles a nuestros hijos, a la vez de recordarnos a nosotros mismos, cómo crear equilibrio y felicidad en nuestras vidas.